14 oct 2009

Siento que hay algo en mi que hace una mueca sin resignación, que algo en mi se crispa contra Nada, porque Dios y Destino y Materialismo Dialéctico son meros slogans que lanzaron Abraham y Spengler y Marx, no precisamente para formarnos o transformarnos o conformarnos, sino para hacernos olvidar las únicas metas razonables y obligatorias, verbigracia el suicidio o la locura.
Yo mismo me estoy acordando ahora de tales objetivos y veo clarísimamente mi propia oscuridad, pero demasiado sé, porque la historia se repite, que dentro de un rato también me habré olvidado y creeré que vale la pena vivir y ser cuerdo. Un espejismo como cualquier otro.

- Gracias Por El Fuego, Benedetti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario